
- ¿Cuál es tu nombre? - le preguntó por cuarta vez Daniel, mientras que unos niños correteaban delante de ellos. Gritando. Saltando. Vociferando a la vida que estaban ahí e iban a comerse el mundo.
La chica sin nombre sonrió ante la pregunta continua, ante ese interés que demostraba Daniel por ella y que le resultaba tan extraño, pero a la vez tan adictivo. Dejó que el tiempo pasara, quería que él se impacientara por la respuesta, que buscara en el fondo de su mirada con ansia.
Justo cuando Daniel ya no esperaba respuesta alguna, en el mismo instante que asimiló, por completo, que ella no le respondería, su voz llenó el espacio entre los dos.
- No poseo ningún nombre.
- Todo el mundo tiene uno - se quejó levemente Daniel, tratando de apartar su embelesamiento.
- ¿Por qué debe de ser así?¿ Por qué todo el mundo tiene que regirse por las mismas reglas?
Aquel argumento le dejó sin palabras, mentalmente desnudo ante esa lógica tan diferente. La chica sin nombre se levantó del banco y, como si hubiera empezado una canción que sólo ella pudiera escuchar, comenzó a dar vueltas en una danza hipnotizante.
- Pero...es así - balbuceó él, sin ninguna esperanza de que fuera a surtir ningún efecto.
- ¿Y si me lo hubieran robado? - plof, plof, plof. El sonido acolchado que hacían las botas durante su baile le recordó a Daniel a un profundo quejido - ¿Y si una noche alguien hubiera venido a mi habitación simplemente para llevárselo?
- ¿Quién te lo quito?
- Una hermosa mujer en una fría noche de Noviembre. Lo metió dentro de su maleta y se marchó con él para no volver nunca más.
Daniel sabía que todo aquello no era más que una fantasía sacada de la mente de una chica que veía el mundo de una manera incomprensible.
Ella se paró y, con una sonrisa cristalina, dijo:
- Algún día me darás un nombre. Uno con el que solamente tú pronunciaras cuando estemos a solas. ¿Lo harás, chico del cambio?
- Sólo si tú me llamas Daniel.
La chica sin nombre sonrió ante la pregunta continua, ante ese interés que demostraba Daniel por ella y que le resultaba tan extraño, pero a la vez tan adictivo. Dejó que el tiempo pasara, quería que él se impacientara por la respuesta, que buscara en el fondo de su mirada con ansia.
Justo cuando Daniel ya no esperaba respuesta alguna, en el mismo instante que asimiló, por completo, que ella no le respondería, su voz llenó el espacio entre los dos.
- No poseo ningún nombre.
- Todo el mundo tiene uno - se quejó levemente Daniel, tratando de apartar su embelesamiento.
- ¿Por qué debe de ser así?¿ Por qué todo el mundo tiene que regirse por las mismas reglas?
Aquel argumento le dejó sin palabras, mentalmente desnudo ante esa lógica tan diferente. La chica sin nombre se levantó del banco y, como si hubiera empezado una canción que sólo ella pudiera escuchar, comenzó a dar vueltas en una danza hipnotizante.
- Pero...es así - balbuceó él, sin ninguna esperanza de que fuera a surtir ningún efecto.
- ¿Y si me lo hubieran robado? - plof, plof, plof. El sonido acolchado que hacían las botas durante su baile le recordó a Daniel a un profundo quejido - ¿Y si una noche alguien hubiera venido a mi habitación simplemente para llevárselo?
- ¿Quién te lo quito?
- Una hermosa mujer en una fría noche de Noviembre. Lo metió dentro de su maleta y se marchó con él para no volver nunca más.
Daniel sabía que todo aquello no era más que una fantasía sacada de la mente de una chica que veía el mundo de una manera incomprensible.
Ella se paró y, con una sonrisa cristalina, dijo:
- Algún día me darás un nombre. Uno con el que solamente tú pronunciaras cuando estemos a solas. ¿Lo harás, chico del cambio?
- Sólo si tú me llamas Daniel.
La chica sin nombre sonrió, feliz, y continuó danzando con más velocidad, a la vez que tarareaba una canción a la que Daniel no pudo evitar unirse.
me encnta tu historia. cda vez pone mas interesante, mas sentida
ResponderEliminar¡eres muy buena¡
saludos
Muy bonita.
ResponderEliminarSaluds
No tenía nombre, pero seguro que se sentía de alguna manera. Si se hablaba, seguro que invariablemente, surgía una palabra. Aunque para Daniel no tuviera ninguna.
ResponderEliminarmiau de amapola
No tenia nombre. Sin embargo, la chica sin nombre ya es un nombre...
ResponderEliminarEra (es) especial. Para Daniel, que finalmente encontrará su nombre.
Quizás lo lleve escrito en su corazón. Quien consiga la llave, le devolverá su nombre...
A mi me gusta June
Besos
seguro que con su nombre tambien se llevó algo más... :)
ResponderEliminartenia más que un nombre...tal vez tenía todos los nombres!
ResponderEliminarme encanta!
=) HUMO
Un blog precioso, el tuyo. Me encanta la sutileza de tus textos. Si no te importa, voy a seguirte desde ahora :)
ResponderEliminarUn beso!
¡Que magia que tiene la chica sin nombre! Me encanta como se desenvuelve en sus palabras en su mundo...
ResponderEliminara veces he pensado que el ser humano posee, la habilidad de observar diversas dimenciones y expresar a nuestro mundo, lo hermoso y relevente que ven en ella, a traves de su propia sensibilidad, y belleza. Espero sinceramente que Daniel, en algun mundo muy parecido al nuestro, haya vivido aquello.
ResponderEliminarDaniel, u otra persona que de verdad la mire y la escuche, le pondrá nombre y ella aceptara, porque en el fondo, ella busca al hombre que la dé nombre.
ResponderEliminarun beso
increible!
ResponderEliminarme encanta tu forma de contar las cosas!
etes blog esta muy currado y la verdad, me encanta!
me encanta como creas tu propio mundo!
chica en blanco y negro tu blog es fantástico!
Su nombre es un secreto que solo revelará a quien ella quieram y quien más se lo merezca.
ResponderEliminar"- ¿Y si me lo hubieran robado? - plof, plof, plof. El sonido acolchado que hacían las botas durante su baile le recordó a Daniel a un profundo quejido - ¿Y si una noche alguien hubiera venido a mi habitación simplemente para llevárselo?
ResponderEliminar- ¿Quién te lo quito?
- Una hermosa mujer en una fría noche de Noviembre. Lo metió dentro de su maleta y se marchó con él para no volver nunca más."
Touché! Me ha matado esta parte. Simplemente genial.
Un abrazo!=)
He quedado encantada con este espacio. Me tendrá espiándo sus letras continuamente, si no le molesta. Le dejo saludos.
ResponderEliminarMe encanta la chica sin nombre, es especial.
ResponderEliminarSaludos!
Que bonito todo esto que les esta pasando a Daniel y a la chica sin nombre...
ResponderEliminarUn beso
BUaa es precioso:D
ResponderEliminarMuy bueno me ha gustado mucho lo que escribes!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato, ojala continue por mas tiempo..
ResponderEliminarSaludos!!
:) me encanta como escribes! Es precioso e infinitamente original ^^ Espero seguir leyendo tus textos, me ha enganchado tu forma de escribir :D
ResponderEliminarSimplemente, diferente.
Pásate por mi blog(POR FAVOR!)tienes una grata sorpresa!=)
ResponderEliminarEnhorabuena!;)
hola
ResponderEliminarpasate por mi blog que te he dejado un premio
BeSuCoS
Decir que tu historia es fascinante, es quedarme corta
ResponderEliminar:O
Me encanta!
Mil besos grises
Buenas tardes. Llevo tiempo buscando calidad en los blogs, algo que vaya más allá. En ese sentido cuido mucho mi "jardín utopía" y mi proyecto de creación colectiva. Pásate por mi blog. Sigue por ese camino de las luces maravillosas de la fotografía y por tu escritura. Seguiremos en contacto. abrazos oceánicos
ResponderEliminarlos nombres de verdad, la verdadera forma de saber como se llama alguien realmente, lejos de los dni, pasaportes, carnet de biblioteca, gimnasio..
ResponderEliminarreside en la forma de hablar ,de mirar a alguien q se desnuda íntegramente ante tu gracia, sin q se lo pidas, tan solo porq sabe q sabes como se llama.
(cuando sacas tu libro,panfleto, brochura de esas q dan en el metro) avísame , seré(ysoy) tu fan.
un día de peras :)
Bueno podía ser la chica sin nombre, pero con sonido; uno por el cual sólo ella respondiese.
ResponderEliminar:0) muy original
Un saludo
Podía ser que en vez de a un nombre, respondiera a un sonido; un sonido sólo para ella.
ResponderEliminarMuy original :0)
Un abrazo
Y si su nombre cambiaba respecto a su estado de ánimo?
ResponderEliminarsaludos^^
Tienes un premio en mi blog
ResponderEliminarhttp://sonandoporlasnubes.blogspot.com/
Besos
PD: espero que continues pronto
Amo tu blog. EL diseño, los colores, las fotos todo.
ResponderEliminarEl texto em hja encantado. Tu em pondrás un nombre chico del cambio. Te sigo y espero mas de tus textos!
tienes mucho talento, consigues transmitir.
unbeso!
ola!! te sigo de nuevas!! esta historia es continuada? quiero decir todas las entradas van continuas? todas las entradas son la misma historia? es para saber si tengo que leer desde el principio!! un beso!!^^
ResponderEliminarLos dos inventarían una nueva lógica, además de salir por las noches a cazar nombres.
ResponderEliminarUn beso, chica que no se rige por las misma reglas.
He leído desde el principio esta historia y estoy enganchada. Muy bonita y original.
ResponderEliminarUn saludo.
En realidad no les importaba el nombre, era secundario :*
ResponderEliminarMe agrada mucho la trama de esta historia, es demasado interesante, aparte de todo el nombre de las personas siempre me ha intrigado demasiado.
ResponderEliminarEspero escribas pronto =D
Según la tradición herética aquel que conociera el verdadero nombre de las personas podía poseerles porque en el nombre estaba la esencia. Luego los lingüistas del siglo XX dijeron que la posibilidad de nombrar algo es necesaria para conocer algo.
ResponderEliminarEntre que son peras y son manzanas yo sigo usando pseudómino por mello.
Qué belleza. :)
ResponderEliminarUn beso.
me gusta la logica de la chica sn nombre.. nunca hay que seguir las mismas reglas.. hoy somos unos y mañana seremso otros.. es asi de simple..
ResponderEliminarme encanta tu historia.. la sigo aunque no siempre este presente
un beso!
Todos tenemos nombre... es cierto, pero éste no indica nada de nosotros, quedó establecido, sin que nadie nos preguntara si nos gusta o si quiere decir algo.
ResponderEliminarLos nombres no demuestran nuestra personalidad, ni sacan a la luz nuestros pensamientos, ni mucho menos nuestros sentimientos.
Me gustó el significado de una chica sin nombre.
Me encantó tu blog, gracias por escribir cosas como ésta.
Hasta pronto:
V
Derritiendo cadenas, sin rotulos.
ResponderEliminarMuy lindo tu blog.
Un beso
Algún día Daniel encontrará el mejor nombre para ella, y será único, de nadie más.
ResponderEliminarUn beso MUYGRANDE :)
¡Escribís de una forma increíble! Me fascina tu blog y tus textos. Ya me agregué a tus seguidores.
ResponderEliminar¡Cariños!
Carolina
FELICIDADES HAZ SIDO NOMINADA!!!
ResponderEliminarEnterate más en mi blog.
Saludos :)
En Noviembre siempre pasan cosas fantásticas...
ResponderEliminarEstoy deseando leer la siguiente parte!
Un saludo
he quedado intrigada con la historia jejeje
ResponderEliminarmuy buena
saludos
que historia mas dulce!
ResponderEliminarque historia mas dulce!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, creo que la capacidad de pensar fuera de las estructuras monótonas de nuestra sociedad es algo casi idílico y un perfecto argumento literario, un placer leerte.
ResponderEliminarPD. Un lindo premio espera por ti en mi blog, que tengas un hermoso día.
La chiquilla de ojos verde oliva quiere seguir leyéndote, y así encontrar un nombre de algodón para la chica sin nombre. Quiero teñirte de rojo.
ResponderEliminarTe sigo (:
Un muà.
Suelo decantarme por comprar nombres antes que robarlos, ya sabes, el mercado capitalista manda.
ResponderEliminarSigo tu blog, al ser más famoso que el mío creo que lo compraré, si me permites negociar...
Un LEctor:
ResponderEliminarHe leido tu historia, fabulosa y simple, capas de atraparte. Esta lo hizo conmogo, ahora tengho mas que ansias, deseos y una ardua insistencia de que el cunto continue, y poder saber mas lo que pusiblemente sera...