- Estás diferente. Distinto...raro.
Esas palabras abarcaron por completo el estado de Daniel. Ese instante indefinible en el que se había sumido desde que había visto esos ojos azules de brillos de coral. Se encontraba en una nube, una hecha de un material tan esponjoso que se evaporaba solo con tocarlo para después entrar en su interior y transportarle, una y otra vez, a ese banco impregnado con nieve de colores imposibles. Daniel agachó la cabeza, intentando evadir la verdad que reflejaba, acusadoramente, en lo más profundo de la mirada. Esa realidad que comenzaba a tomar forma dentro de él sin que fuera consciente de ello.
- Soy el mismo de siempre - mintió, sin convicción. En un murmullo que se perdió inhalado por el viento que entraba por la ventana.
- No. No lo eres - negó, Sergio, escudriñándole concienzudamente, buscando algo que le delatara. Algo a lo que poder adherirse para demostrar que estaba en lo cierto; que llevaba razón.
- ¿Por qué debería de estar raro? Hoy he hecho lo de cualquier día normal. Sergio movió la cabeza con efusividad. Algo había cambiado, no sabía qué ni cuándo, pero lo notaba. Lo sentía. - No es lo que haces, sino cómo lo haces. Es esa felicidad que exudas sin ni siquiera darte cuenta, es esa luz que emana de ti y te ilumina. - durante unos segundos su amigo se quedó en silencio, para después acabar con aquella frase que había estado rondando por su cabeza y que no había querido decir en alto porque era una locura. Algo que ocurría una vez cada mil años -. Estás como hechizado.
Daniel no pudo negar la verdad que reflejaba su mejor amigo, a pesar de que quería gritarle que no era verdad, que seguía siendo el mismo, que no soñaba por las noches con unos hipnóticos ojos azules, pero lo único que hizo fue observar a través del cristal. Perder la mirada en el infinito que se abría a lo largo de su ventana y no pensar en nada. Y no ver el futuro que se le avecinaba.
Hechizado. Embrujado por una chica sin nombre que veía la vida del revés. Embelesado por alguien que no conocía y no sabía si llegaría a hacerlo...
...simplemente obnubilado.
me estoy enganchando a esta historia. espero pronto una continuación y un posible encuentro entre daniel y la chica sin nombre.
ResponderEliminarescribes muy bien.me encanta
besos
Sé lo que es estar así, hechizada por alguien.
ResponderEliminarYa quiero leer la continuación =)
Un beso.
wow quedo hechizado que hermoso : )
ResponderEliminarme encanto sigue asi aqui seguimos pasando un beso :*
Esta muy bello ^^ y esque cuando somos presas de los sentimientos y mas de algunos tan fuertes como el afecto es muy complicado ocultarlo puesto que se expresa en cada movimiento inconsciente que realizamos. Me ha encantado, genial ^^
ResponderEliminarMuchos saludos.
que hermoso, me encanta... sobre todo las sensaciones, me gusta ver como narras, leerlo, sentirlo.
ResponderEliminarun besito :*
yo tambien estoy hechizada por tu historia... :)
ResponderEliminarEsos ojos de la chica sin nombre...(L)
ResponderEliminarBonitas palabras...hechizado(a)...por unos ojos...cuantas cosas pueden transmitir unos ojos, una mirada,...Ilusiones, deseos, pasion, amor..todo tan breve como un pestañeo. Me encantó tu texto!! Besos!
ResponderEliminarPD. Gracias por pasarte por mi blog, me alegro de q te gustara! yo volveré por aqui sin dudarlo!
Me gustó mucho tu blog, es un sitio precioso :)
ResponderEliminarY a mí me encantan los blogs de las chicas sin nombre que escriben historias que fluyen como el agua por la mente de las personas...
ResponderEliminarPrecioso...
ResponderEliminarYo también me enganché a la historia...
Un beso
Tengo curiosidad por saber si es una novela o fragmentos de relatos que ocupan a los mismos personajes. Si es una novela en serio, y no de las de andar por casa, desde mi humilde punto de vista te recomendaría que no adjetivases tanto. Puede parecer poético, pero hay demasiada paja. Desnuda la historia, saca la esencia. Verás cómo gana.
ResponderEliminarUn miau a las dos de la tarde
No. No es ninguna novela. La idea no posee la base para una novela, aunque fuera una de las pequeñas.
ResponderEliminarSolamente son relatos son pequeños fragmentos de la vida de Daniel y su chica sin nombre, de su amor y sus futuras desdichas.
Muchas gracias por el consejo, chica gato (:
Los hechizos siempre se pueden romper. basta con encontrar la formula. Aunque, bien pensado, hay hechizos que no se deberian deshacer nunca.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por el blog ;)
ResponderEliminarMe gusta mucho el tuyo, chica en blanco y negro... das color a las cosas con tantas palabras :)
Pobre Daniel, la maravilla del amor ha llegado a sus ojos!
Un saludo!
Escribes brutal!
ResponderEliminarfelicidades!!!!
Bonito relato sobre el amor,cruel,platónico.
ResponderEliminarPero lleno en esperanza.
un saludo
Tus fotos bellicimas ^^
ResponderEliminaralgunas veces he estado bajo ese hechizo, bueno es común en mi pues no se me da lo real asi que vivo soñando con los gestos de niños que jamas conoceré pero que adoro encontrar en las calles y observar...
adorable lugar
te visitare amenudo
Y qeu dificil es resistir ese hechizo de suave adicción...
ResponderEliminarY como hacer para que el hechizo perdure??
ResponderEliminarQuiero entir ese efecto todo el tiempo posiblee..
Me gusto.
Buena historia (Y)
ResponderEliminarUn beso Ei:) Qe estes bien, gracias por el consejo:$
Muy linda historia, espero saber como continua.
ResponderEliminarBellisimas las fotos tambien.
Blogs con sentimientos hay pocos. ya tienes otro seguidor!
sds
muy interesante tu relato...
ResponderEliminary asi sin mas,
no pude dejar de mirarla,
aquella chica sin nombre,
me habia cautivado,
con la voz de su mirada,
escribia en mi mente,
las letras de su silencio
"Embelesado por alguien que no conocía y no sabía si llegaría a hacerlo..."
ResponderEliminarQue te pasen ese tipo de cosas es una de las razones por las que la vida puede llegar a ser maravillosa y, como no, mágica...
Un abrazo!
magnetizado por ella.... :)
ResponderEliminarayyy amo tu blog, en serio, que lindoooo!!!!!
ResponderEliminarVolveré a visitarte :)
Besoo
Lola Pastel.
me encnato leer las dos lineas de tu perfil.
ResponderEliminarNunca me deja dejarte comentarios joe ://
ResponderEliminary este si...¬¬ hay que joder*** jajaj
ResponderEliminarPreciosas líneas.
ResponderEliminarRe: Sí, en mi mente si que es algo bueno.
Historias de amor, hay muchas. Historias de hechizos, muy pocas.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi (antiguo) blog. Sí, ahora he comenzado con uno nuevo, te dejo la dirección por si quieres verlo.
http://relatosacontraluz.blogspot.com
Nos leemos, adiós.
Ha sido un enamoramiento mútuo...
ResponderEliminarYa estoy perdida, completamente, en el hechizo de Daniel.. :)
Besos
Me gusta la continuidad que das a los personajes y el hilo conductor de la historia. Me añado como seguidora y a la vez te doy las gracias por la visita a El Camino.
ResponderEliminarUn beso
Ciao!
ResponderEliminarAntes de todo, gracias por tu turismo cibernético y tu transbordo por mi blog. Has hecho una campaña publicitaria buenísima. En cualquier caso, el blog se la merece, espero que los nuevos amigos te inciten a escribir y escribir y escribir..En segundo lugar, no me creo que la quisiese nadie, pareciendo una chica tan genial. A lo mejor es verdad que necesitaba el cambio, pero dentro de ella. En tercero, dile de mi parte a Daniel que no haga el capullo, que la tipa merece la pena y que si no es sincero, la perderá entre los dedos.
Ah, se me olvidaba: Antoine te manda un beso.
Y yo otro.
hechizado por los ojos azules de una chica sin nombre.
ResponderEliminarpuede haber algo más mágico? :___
besito! :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAy, me encanta. ¿estaré yo hechizada?
ResponderEliminar¿cómo hallar la salida hacia el exterior de una misma?
:*
saludoss , muy lindo tus escritos ya me hize seguidor de tu blogs espero que tu del mío igual .
ResponderEliminarembrujos que te caen sin saber cuándo ni cómo.
ResponderEliminaramores brujos, justo de los que hay cuidarse.
bonita casa la tuya, como para volver...
:)